Pereira, Octubre 4 de 2008
Hora: 7:55 pm
La noche estaba cálida, el aspecto del lugar por fuera era el de una casa vieja y grande, llamado “Gallera camaway”, al entrar el lugar parecía una casa pero acondicionado para las riñas de gallos, en un primer momento siendo las 8:15pm, la persona que cuidaba la entrada pidió cedula para poder acceder al lugar, solo podían entrar personas mayores de edad, por tanto, no pudimos entrar, hasta ir por el documento, aunque estado en la entrada ingresaron algunas niñas con aspecto de menores de edad, mostraron documento de identidad, al parecer falso e ingresaron sin ningún inconveniente. Aunque no pudimos acceder al lugar, se tomaron algunas fotos y se observo el lugar de manera muy superficial, las personas con su poncho y su sombrero en su gran mayoría bebían cerveza y se encontraban sentados en las mesas. Alrededor del sitio se encontraban una especie de cajones donde guardan los gallos hasta el momento de alistarlos para la pelea. Por un lado estaba la cafetería donde vendían diversas clases de comida y bebidas, aunque en la entrada de lugar había una chaza, donde vendían cigarrillos, y demás dulces. Al fondo se encuentra el ring donde pelean los gallos, gradas y en el centro se efectúan las riñas. Nos cuentan que las riñas comienzan a eso de las 9 pasadas de la noche, por lo que nos fuimos y al rato regresamos.
Siendo las 9:30 de la noche, regresamos al lugar, en la entrada ya habían mas carros, y al ingresar mas personas, esta vez mostramos el documento de identidad, y nos dimos cuenta que los solo los hombres pagan la entrada, las mujeres no. Acercándonos a una mesa nos dimos cuenta un poco la manera como arreglaban los gallos, este trabajo lo hacen principalmente entre dos personas, la que pega las espuelas y la que sostiene el gallo, mientras varios curiosos mirábamos como los arreglaban, lo principal es la puesta de las espuelas, en cada pata, las pegan con cera para que no se caigan y quitan las plumas de las patas. Mientras miraba se da por comienzo a una riña, y estando un poco ansiosa por lo que iba a presenciar, nos sentamos en las gradas, se veía muy bien de ahí. Primero hacen las apuestas mientras sueltan los gallos, unos dicen voy diez a quince, otros voy veinte a diez, esto quiere decir que; si el gallo al que le estoy apostando gana, me dan diez mil pesos y si pierde yo tengo que pagar veinte mil pesos. A los gallos les liman las espuelas antes de comenzar y pasan por el lado de el que va a pelear otro gallo, la intensión es provocarlo para que se encuentre con mas ganas de pelear en el momento de la riña, todos listos para presenciar la riña lanzan los gallos al ring de pelea, comienzan a picotearse, mientras que muchas personas en especial los dueños de los gallos, gritan, se mueven, saltan y mientras pelean siguen apostando. Entre picotazo y picotazo, se arrancan los ojos, se lastiman la piel, al que le decían colimocho comienza a tomar fuerza en la pelea, al parecer a medida que se lanzan picotazos se van quedando ciegos, hasta que de pronto el nombrado colimocho le entierra una de sus espuelas a su contrincante, en ese momento el que dirige la riña le saca la espuela y siguen peleando, mientras todos siguen gritando, unos a favor y otros en contra, (la riña se termina cuando uno de los gallos muere, o cuando el dueño del gallo decide rendirse, cuando uno de los gallos queda tirado en el piso, ponen un reloj de arena y al pasar ese tiempo si el gallo sigue y tirado en el piso, pierde la riña), siguen en la riña y el colimocho manda su estocada final hasta matar al otro gallo, cuando lo mata, los que apostaron en contra, al perder, reniegan, maldicen y saltan, tirando sus pertenencias al piso, mientras que los que apuestan a favor, cogen al gallo que también se encuentra mal herido, lo cargan, lo besan y se ponen felices, aunque no se entiende mucho lo que hablan, se nota o su alegría o su tristeza dependiendo de la situación particular.
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